Pasar 8 días y 7 noches en Punta Cana puede parecer el tiempo preciso para visitar una linda playa, dormir, comer y visitar un par de lugares. Y lo es. Los paquetes turísticos «todo incluido» están pensados para eso. Pero si has tenido un buen viaje por una semana, sabes que al final ese tiempo te parecerá poco.
El refranero popular está lleno de dichos que hablan sobre lo bueno que resulta quedar con gusto, como «más vale quedar gustando, que hostigando». Y pienso que eso se puede aplicar a este caso, porque realmente 7 noches pasan muy rápido y al día número 8 solo piensas que podrían haber sido un par más.
¿Cómo no querer esta vista un día más? Por ejemplo cuando contratas una vuelta en «parasailing» o «paravelismo«, que es básicamente ir en un paracaídas atado a una lancha y dejar que la velocidad de la lancha y las corrientes de aire te eleven para tener una perspectiva panorámica de la zona.
El precio de este servicio, disponible en varias playas de Punta Cana, es de entre $30 y $40 dólares por persona, y estás en el aire 20 minutos aproximadamente. Ojo que la mayor parte de los vuelos incluyen una remojadita en el mar, así que la recomendación es que si quieren tomar fotos, lleven una cámara que soporte el agua.
Otra opción para lograrlo son los parapentes con motor, o lanchas con parapente. Estas solo las vimos sobrevolar a bajar altura en Playa Bávaro, pero no tengo idea de dónde se contratan o cuál es el nombre real del servicio, me dijeron que es «paramotor«.
Supongamos que las alturas no son una prioridad en el listado de recuerdos para llevarse de Punta Cana, entonces mi recomendación es aprovechar para recorrer al máximo las instalaciones del hotel. Y esa recomendación vale para cualquier lugar del mundo que visites.
En particular si te hospedas en un todo incluido, porque hay instalaciones y servicios gratuitos que muchas veces uno pasa por alto sólo por estar con el cerebro de vacaciones también.
Es interesante también dar una vuelta nocturna. Por un lado te da una perspectiva diferente, y una que otra buena foto; y por otro, te puedes encontrar con gratas sorpresas inesperadas a cargo de habitantes de la zona. No sé qué tienen los hoteles todo incluido con los flamencos, parece que fueran un item a cumplir para conseguir las 4 o 5 estrellas!
La recomendación final antes de regresar a tu país, para aprovechar al máximo los últimos momentos, creo que es visitar un supermercado. Sí, suena muy poco turístico! pero encontrarán algún regalo no-souvenir para llevar de vuelta, como un licor típico del país o alguna comida (recuerden que hay normativas aduaneras sobre lo que se ingresa o retira de los países, por ejemplo en Chile no se pueden ingresar algunos productos agrícolas).
Algo que hago siempre que puedo en los supermercados de otros países, es mirar si tienen vinos chilenos. Sólo para regodearme de la buena suerte que tengo de tener vinos de excelente calidad a buenos precios.
En nuestro caso, tratamos de mirar y recorrer todo, y aun así quedamos con la sensación de que un poquito más no habría estado mal.
Así que fue inevitable irnos al aeropuerto haciendo pucheros.
¿Volvería a Punta Cana? No lo sé. Los dominicanos son sumamente amables, y no solo los que trabajan en los hoteles, así que te hacen sentir bien en seguida. Algo que se agradece y que sería una buena razón para regresar. Creo que sí volvería a República Dominicana, pero buscaría otro destino en la isla, para conocer algunos paisajes nuevos.
¿Volvería a un hotel all inclusive? Poco probable. Preferiría hacer el intento recorriendo más y pasando todo el tiempo lo más fuera de la burbuja posible. Más que nada porque este viaje me hizo perderle el miedo a viajar, para ser exacta: despertó mi adicción a viajar!
Pero todo viaje tiene su fin, y en mi caso eso es volver a Chile, y a la lluviosa, fría, pero siempre hermosa región de Los Ríos, a Valdivia.
Y en esta región ¡es tan fácil encontrar un lugar hermoso para huir un fin de semana! y así mantener controlada la adicción a viajar, algo que denominamos «síndrome de Olguita Marina»… ya les contaré en el siguiente post de qué se trata eso y a dónde pueden ir cuando estén por estos lados.
¿Cómo fue este viaje? Revísalo en los posts anteriores:
Saliendo de la burbuja: de Punta Cana a Higüey y regreso
Isla Saona, un sueño de caribe
Los delfines, sus besos y cómo se ven en Punta Cana